martes, 20 de mayo de 2008

Una velada arruinada


He ido al restaurante Aurorita (en Hato Rey - y sí, es sin "s" al final) en muchas ocasiones y es sin duda mi favorito de comida mexicana. Para mí, no hay mejores burritos ni tacos que ahí.

Pero los otros días por primera vez tuve una mala experiencia que no se si me hará regresar al lugar.

El mesero que nos atendió era un chamaquito que se veía que no quería estar ahí. Había que llamarlo para que nos atienda, llamarlo para que nos coja la orden de aperitivo, la de la comida, los platos, cubiertos, etc, un desastre.

Encima de esto, mi plato (burrito de carne de cerdo) lo trajo mal (de pollo). Al yo decirle que estaba mal, él se molestó y dijo que yo lo pedí de pollo. Pero él no contaba con el detalle de que yo tenía a 5 personas mas en mi mesa que recalcaron (en ese punto ya con los ánimos caldeados) que yo en efecto, lo pedí de carne.

Cuando me trajeron el plato bien, me dio miedo en comérmelo por lo que ya ustedes saben que es el secreto peor guardado en los restaurantes; si molestas al mesero, te escupe la comida.

No se si lo hizo o no, pero cada corte que le hacia al burrito lo chequeaba como si fuera a buscar un diamante en el medio del mar. Me tardé tanto en comérmelo que cuando terminé todo el mundo ya estaba en el postre.

La experiencia fue tan mala que hice algo que nunca había hecho antes y fue no dejar nada de propina, ni un sólo centavo. Hay veces que los servicios no son los mejores pero uno mas o menos afloja algo, pero no en esta ocasión; no en uno de mis restaurantes favorito; no para un pendejo como el que nos atendió.