sábado, 10 de mayo de 2008

He sido glaseado

El que piense que ya Krispy Kreme está más liviando luego del tumulto del martes, les puedo decir que todavía hay filas bestiales en las que hay que esperar horas para ser atendido.

¿Cómo lo se? cometí el error de ir en la tarde del sábado.

Esperé 1 hora y 30 en la fila de carro para por fin llegar al momento en el que me dieron las donas. Las personas que estaban a pie esperaban mas o menos lo mismo, pero yo prefiero estar sentado, con aire y radio a estar con personas "cranky". Llámenme antisocial.

Varias notas de la experiencia:

- Antes de llegar al panel en donde regularmene se hace la orden, hay personas cogiendo la orden. El problema es que solo ofrecen las docenas y no las otras cosas como las batidas, cafés, etc. Entonces, cuando uno mas adelante veía el panel con lo que hay, pues no quedaba otra opción que pedirlo a la hora de pagar, esto retrasaba el proceso y en parte culpo la lentitud de la fila a esto.

- Le doy crédito a la gente de KK por tener personal de seguridad, aunque sean de 66 años cada uno y se dormian estando parados en medio de la calle. Si alguien se colaba en una fila de sgeuro iba a haber una masacre y qué mejor que un viejito con un bastón para detener ese tipo de incidente.

- No está la dona de Cheesecake! Maldita sea.

- Aunque esperé el tiempo que esperé, las donas glaseadas estaban bastante calientitas. Las mixtas no tanto.

- Era divertido ver a la gente desesperandose en la fila y pegando los carros lo mas cerca posible para poder adelantar ese segundo adicional clave.

Pero en verdad los boricuas nos comportamos mejor que en otras ocasiones, tal vez es algo que tiene Caguas que dentro del caos que hay se respira tranquilidad, contrario a entrar a un supermercado Econo de Carolina...