Si se dan la vuelta por el área de Luquillo, se podrán haber fijado que lo que era la calle de los kioscos se ha convertido en un bulevar de restaurantes. Ya he ido a varios. “Parrillas”, que es el más popular, no me gusta mucho. Congas estuvo mejor. Pero en el fin de semana fui a otro; El Jefe Burger Shack.
El sitio es de hamburgers home made en un ambiente medio playero-reggae. Los hamburgers son grandes y solo ofrecen dos tamaños; 1/3 y ½ libra. También tienen hamburgers de pollo para los Ricky Martin de paladar. Ah, y hay perros caminando por el restaurante.
Los hamburgers de verdad que me impresionaron; fácilmente de los mejores que he probado. Puedes combinarlos con cualquier tipo de queso, o echarle otras cosas como aguacate, pico de gallo y, obviamente, bacon.
Los precios son bastante módicos, poco menos de $10 por cada hamburger (una mujer deja la mitad, a menos que la mujer sea Jennifer González, en ese caso se come dos), y las papitas las puedes cambiar por unas onion rings que en verdad no son “rings” porque son pedazos de cebolla empanados.
Dije que había perros por todo el restaurante?
El Jefe Burger Shack: 5 pulgas de 5
